Las hipotecas para casas de bancos son las que mejores condiciones ofrecen

Las entidades bancarias reúnen gran parte de la oferta inmobiliaria actual y, muy a menudo, representan un lastre que arrastran en su cuenta anual de resultados porque se trata de viviendas embargadas o pertenecientes a promotoras en bancarrota.

Es por ello que los bancos son los principales interesados en sanear sus cuentas y vender las viviendas que poseen y, ¡casualidad! son ellos también quienes tienen la sartén por el mango a la hora de ofrecer condiciones hipotecarias atractivas.

La cantidad media que un ciudadano español suele necesitar a la hora de pedir una hipoteca son 104.257 euros, cifra del pasado mes de febrero según el Consejo General del Notariado, un 47,2% menos de la cantidad media que se solía pedir en julio de 2007, en plena burbuja inmobiliaria.

En 2014 estamos viviendo una lenta recuperación del número de préstamos concedidos. Parece que los bancos vuelven a dar crédito otra vez, aunque lo hacen bajo condiciones estrictas y que favorecen especialmente las viviendas que ellos poseen, con intereses, comisiones y plazos de devolución mucho más competitivos.

Claro ejemplo de ello son las hipotecas que financian el 100% del valor de la vivienda, en caso que sea del mismo banco. Si tu vivienda no forma parte de la cartera de inmuebles del banco, como máximo te financiarán el 80%.

Más ejemplos, si tu casa pertenece a un banco, el plazo de devolución se podrá alargar hasta 40 años y no te cobrarán comisiones de apertura, en el momento de la firma de la hipoteca. Si el inmueble no es del banco, estas condiciones también variarán.

En definitiva, si te has enamorado de una vivienda y ésta pertenece a un banco, seguramente tu príncipe será azul porque las hipotecas para casas de bancos son las que mejores condiciones ofrecen. Si no pertenece a un banco, desgraciadamente tienes más posibilidades que tu hipoteca se convierta en rana.

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