Cómo renegociar tu hipoteca para pagar menos

La renegociación de tu hipoteca se puede deber a el cambio en las condiciones de interés inicialmente pactadas, la ampliación o reducción de capital prestado, la modificación del plazo de devolución o el cambio de cualquier otra condición o garantía acordada.

 

A continuación te damos algunas herramientas que podrás usar para renegociar tu hipoteca:

 

Más vinculaciones:

Las vinculaciones son los productos (seguros de coche, de hogar, de vida, tarjetas de crédito, etc.) que tuvimos que contratar al mismo tiempo que la hipoteca con el objetivo de mejorar sus condiciones finales. Si actualmente tenemos una hipoteca con pocas vinculaciones, una opción para renegociarla a la baja es incluir nuevos productos vinculados. Sin embargo, conviene estudiar y analizar previamente si compensa esa bonificación tanto a medio como a largo plazo.

 

Cambio de banco:

La renegociación de tu hipoteca se puede dirigir hacia dos direcciones. Por un lado, la mejora de las condiciones de tu hipoteca con tu mismo banco. O, por otro lado, el traslado de tu hipoteca a otro banco que te ofrezca mejores condiciones. Este último caso recibe el nombre de subrogación y es una práctica legal aunque poco conocida por parte del ciudadano. Cabe decir que a veces el primer banco iguala las condiciones que el segundo te ofrece con el objetivo de no perderte. Así, el cliente siempre sale ganando.

 

Ampliar los plazos de amortización:

Ampliar los plazos de devolución de nuestra hipoteca es otra forma de conseguir pagar menos en las cuotas mensuales, aunque ésta es la opción menos recomendable de las tres, ya que incrementa los intereses a devolver. Además, esta opción no es viable si tu hipoteca ya está formulada a 35 – 40 años.

 

Periodo de carencia:

Si tu situación económica es más delicada y no basta con reducir la cuota mensual de hipoteca, sino que necesitas poder aplazar algunos pagos, entonces debes solicitar un periodo de carencia. El periodo de carencia es un tiempo acordado en el que no pagas cuotas o solo pagas los correspondientes intereses. Pero, tal como pasa con la ampliación de los plazos de amortización, el diferencial a devolver aumenta considerablemente.

 

Sea cual sea tu situación, nuestro consejo es que te informes en profundidad y te dejes asesorar por expertos antes de sentarte a negociar con el banco. Nosotros estamos a tu disposición para acompañarte en este camino.

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