Cómo Pedir una Hipoteca: Pasos a seguir

Sea o no la primera vez que tengamos que solicitar una hipoteca, siempre nos surgirán las mismas dudas o inquietudes acerca de qué nos pedirán los bancos, si nos la concederán y cuánto podemos pedir de hipoteca, qué documentación debemos aportar, si cumpliremos los requisitos, etc.

Para tratar de orientar la situación y caminar en la dirección correcta os vamos a indicar cómo pedir una hipoteca:

1. Hacer números antes de solicitar la hipoteca

En primer lugar debemos tener muy clara nuestra situación porque de ella dependerá tanto la concesión de la hipoteca como el poder hacerle frente. Debemos hacer nuestros propios números: cuáles son nuestros ingresos estables y con qué presupuesto contamos para dar de entrada.

Antes de empezar a mirar una vivienda, es interesante ir a nuestro banco de confianza (o a otro) e informarnos hasta qué cantidad podemos pedir una hipoteca. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los bancos sólo te ofrecerán el 80% del valor de la vivienda, y del otro 20% más los gastos deberemos hacernos cargo nosotros con nuestros ahorros. También, hay que tener en cuenta que el banco no nos aprobara un préstamo hipotecario que suponga más de un 40% de nuestro endeudamiento total (aquí se tendrán en cuenta préstamos activos).

2.  Empezar a buscar vivienda

Una vez tengamos más o menos una idea de hasta cuánto nos van a conceder o podemos permitirnos según nuestro presupuesto actual, empezaremos a mirar viviendas en base a ese presupuesto y a nuestros gustos.

También hay que tener en cuenta, aquellos inmuebles activos de los bancos, este tipo de viviendas embargadas suelen estar por debajo del precio que una inmobiliaria pondrá a la venta, además los precios pueden negociarse y en la mayoría de casos los bancos ofrecen facilidades tales como una financiación al 100% (gastos a cuenta del comprador)

3. Reunir documentación

Orientados los números y decidida aquella vivienda que queremos comprar, tocará reunir toda la documentación necesaria para que los bancos estudien nuestra situación, nos ofrezcan condiciones para nuestro posterior estudio y entonces solicitar la hipoteca formalmente.

A título personal, la parte compradora deberá de entregar de cada uno de los compradores: DNI, información laboral (contrato de trabajo vigente, vida laboral, últimas 3 nóminas), información fiscal (última declaración IRPF o certificado de retenciones en caso de no haberla entregado, o declaración de IVA en caso de ser autónomo), información bancaria (último recibo pagado en caso de tener un préstamo activo).

Por otro lado, tenemos que entregar cierta documentación de la vivienda que deseamos comprar: una nota simple (aquí aparece toda la información registral de la vivienda), información catastral, la reserva, en caso de haberse realizado con la inmobiliaria (consejo: las pagas y señales, reservas o arras que se entreguen deberán estar condicionadas a la concesión del préstamo hipotecario siempre, de lo contrario, correremos el riesgo de no conseguir la hipoteca porque el banco no nos la conceda o porque no nos interesen las condiciones y se pierda ese dinero), y por último, las escrituras de la vivienda.

4. Estudiar opciones antes de pedir la hipoteca

Ahora toca presentar toda esta documentación a los bancos y ver qué opciones nos ofrecen, tipos de hipoteca, de interés, condiciones…. valorar y pedir la hipoteca que más nos convenga.

Cuando tengamos claro cuál es la hipoteca que más se ajusta a nuestros intereses, será el momento de presentar la solicitud formal al banco y tasar la vivienda para que el banco decida si finalmente puede concedernos la hipoteca. Hay que saber que el banco siempre concederá el 80% del precio más bajo entre el precio de compra o  resultante de la tasación.

5. Acabar con los trámites

Llegados a este punto ya se empieza a ver la luz al final del camino.

Normalmente, llegado el momento de la tasación por parte del banco, es una prueba clara de que se ha superado el estudio de viabilidad económica de la acción y ya sólo quedará firmar la oferta vinculante donde se recogen todos los gastos derivados de la hipoteca y de la compraventa y las condiciones de devolución del préstamo (tipo de hipoteca, intereses, seguros vinculados a la hipoteca, etc.), y firmar las nuevas escrituras con la parte vendedora ante notario.