Actualmente se dan casos, cada vez más a menudo, de gente que no está satisfecha con las condiciones de su hipoteca. Comisiones desmesuradas que les cobra el banco, hipotecas que están referenciadas a un índice mucho más caro que el Euríbor, como por ejemplo el IRPH, o la aparición de cláusulas abusivas como la cláusula suelo, que tanto problema ha generado en España. Si tu caso es similar a alguna de estas situaciones, tienes que saber que existe una solución alternativa: la subrogación de la hipoteca, que consiste en trasladar a otra entidad bancaria tu préstamo hipotecario con el objetivo de lograr mejores condiciones.
¿Cómo puedo subrogar mi hipoteca?
Para subrogar tu hipoteca debes saber que no se trata de un trámite sencillo ni gratuito. El motivo principal es porque a los bancos no les interesa que nos llevemos nuestra hipoteca a otra entidad. Perderían clientes y eso es algo que les perjudica seriamente. En definitiva, para que no nos salga más caro el trasladarnos que el quedarnos en nuestra actual entidad, deberemos tener en cuenta los siguientes puntos.
No es necesario pedir permiso a tu entidad bancaria
Para trasladar nuestra hipoteca a otro banco, debes saber que no hace falta pedir permiso. Podemos llevarnos el préstamo hipotecario sin el consentimiento de nuestra entidad bancaria, aún habiendo alguna cláusula especial o restrictiva en el contrato firmado. No obstante, cuando acudimos a un nuevo banco, nos encontramos con un único requisito a cumplir para que acepten nuestra hipoteca: haber pagado 3 años de ésta en nuestra anterior entidad.
Nuestro banco nos iguala o mejora la oferta
Existe la probabilidad, que cuando vayamos a solicitar la subrogación de la hipoteca a nuestro banco, éste decida intentarnos convencer por medio de una contraoferta que iguale o mejore las condiciones de la nueva hipoteca que tenemos pensado firmar. De todos modos, tu banco actual dispondrá de un plazo de 15 días para “enervar la oferta y tiene que presentarse ante un notario para plantear su propósito de igualar o mejorar la nueva oferta.
La subrogación conlleva gastos adicionales
Debemos ser conscientes que este trámite supone asumir una serie de costes vinculados a cada uno de los procedimientos que deben llevarse a cabo. Gastos de notaría, de registro y gestoría, además de una comisión. Por otro lado, es primordial realizar el cálculo de la cuota de la nueva hipoteca para conocer en cuántos meses se habrá amortizado la operación.
La comisión de subrogación está limitada
Según la Ley 2/1994 estipula ciertos límites a las entidades bancarias para cobrar la comisión de subrogación de la hipoteca. Para todas aquellas hipotecas firmadas a partir del 9 de diciembre de 2007, dicha comisión no puede superar el 0,5% durante los primeros 5 años de vigencia del préstamo hipotecario y el 0,25% para el resto de años.
Otros aspectos importantes, a parte del nuevo diferencial
El objetivo de la subrogación es reducir gastos y solemos cometer el error de solo comparar los diferenciales y elegir el más pequeño. Además, también queremos reducir los años de vida del préstamo hipotecario para reducir el coste en intereses. El tipo de interés es muy importante pero también lo son las comisiones y los seguros obligatorios.
En resumen, si elegimos subrogarnos y firmar un nuevo préstamo hipotecario con un diferencial menor, debemos asegurarnos que no necesitaremos contratar muchos productos y seguros obligatorios y nos acabé saliendo más cara la jugada.