La hipoteca digital, un paso más allá

¿Por qué tener que desplazarse hasta tu banco habitual, cuando puedes hacerlo de manera virtual? Cada vez más el sector de la banca está evolucionando hacia la digitalización de todos sus servicios por muy complejos que éstos sean.

Cabe decir, por eso, que en esta transformación hacia lo digital han intervenido otros factores. La fuerte implementación de los teléfonos inteligentes, la reducción de red de oficinas llevada a cabo por la banca como consecuencia de la crisis o la creciente competencia de firmas financieras tecnológicas (fintech). Todo esto en conjunto, obligará a las entidades bancarias a ampliar progresivamente su catálogo de servicios a nivel digital.

Tanto es así, que fuentes procedentes de un estudio realizado por el IEB (Instituto de Estudios Bursátiles), señala que por medio de la tecnología actual se podrían comercializar hipotecas digitalmente. Hasta ahora la operación con más trascendencia del ciudadano medio en cuanto a operaciones financieras se refiere. Es decir, tramitar una hipoteca digitalmente significa rebajar a la mitad el plazo de concesión del crédito. Pues este proceso bancario es una de los que genera más tensión y desgaste entre el cliente y su entidad bancaria puesto que requiere de tiempo, trámites, coste y poca transparencia.

 

La revolución de las nuevas tecnologías

No obstante, este mismo estudio nos aclara que, hoy por hoy, existen tecnologías que pueden mejorar considerablemente la experiencia del cliente en todas las etapas de la tramitación de la hipoteca.

Las tecnologías anteriormente mencionadas van desde videoconferencias de asesoramiento con el cliente, realidad virtual para la selección del inmueble, tasaciones automatizadas de la vivienda, autenticación online de la identidad del comprador, captación de datos fiscales, algoritmos para medir su riesgo financiero y capacidad de pago, etc.

Todos estos avances en cuanto a la contratación de un crédito para la compra de un inmueble significarán una disminución importante de los tiempos.

Se calcula que se pasará de las 4-8 semanas habituales a las 2-3 semanas.

Además, IEB considera vital que la banca absorba paulatinamente dichos avances tecnológicos por varios motivos:

  • Establecer mayor vinculación con el cliente garantizando una relación a largo plazo.
  • La rapidez de respuesta del banco en cuanto a la concesión o no del préstamo
  • Mejorar la experiencia de cliente con mayor transparencia y comunicación.

En conclusión, la digitalización de la hipoteca ya es un hecho, pero irá progresando poco a poco puesto que la banca debe asegurar bien el control de riesgos antes de la agilización de la concesión. A más, hemos de tener en cuenta que el cliente no renunciará con facilidad a la negociación tradicional propia de la tramitación cara a cara.