Un préstamo con garantía hipotecaria es un crédito que se concede entregando una propiedad como garantía de pago. Por lo tanto, la garantía de dicho préstamo es el propio inmueble. Este tipo de préstamos son muy solicitados ante la necesidad de resolver una situación financiera con urgencia.

Ventajas de los préstamos con garantía hipotecaria:

1. No sólo se puede avalar con un piso o un local, también es posible avalar con locales comerciales o naves industriales. Además, los requisitos son más laxos.
2. Este tipo de préstamo permite conseguir cantidades superiores a la de los préstamos personales y no es necesario registrar unos ingresos muy elevados para su concesión.
3. No requiere la contratación de productos vinculados ni seguros asociados. El único requisito será poner un inmueble como garantía de préstamo.
4. Los plazos de devolución de un crédito con garantía hipotecaria son más cortos, entre 5 y 30 años, y las cuotas mensuales son más pequeñas.
5. Permite la concesión de préstamos con ASNEF, esto significa que pueden acceder a un crédito con garantía hipotecaria aquellos que se hayan retrasado en algún pago o estén en la lista de morosos.

Inconvenientes de los préstamos con garantía hipotecaria:

1. El mayor riesgo es que en caso de impago la entidad se quedará con la propiedad.
2. Si se deja de pagar dicho préstamo se acumularán los intereses de demora y los gastos de gestión, al igual que ocurre con cualquier otro préstamo.
3. Los préstamos con garantía hipotecaria tienen unos intereses más altos que los de un préstamo personal.

Analizar con detenimiento la situación económica:

Con estos datos, se puede apreciar que solicitar un préstamo con garantía hipotecaria puede tener múltiples ventajas si se necesita liquidez inmediata. Sin embargo, existen otras desventajas, como la posibilidad de perder el inmueble avalado en caso de impago. Es importante analizar nuestra situación financiera y asegurarse antes de las condiciones del contrato para poder hacer frente al préstamo de manera exitosa.