Los tipos de interés más bajos de la historia, “obligan” a las entidades bancarias a subir un 25% las comisiones.

¿Aplicar más comisiones por el mismo servicio? Parece ser que es la estrategia por la que han optado los bancos para contrarrestar la bajada de ingresos por intereses. Así lo muestra el informe presentado por la asociación Adicae esta misma semana. El documento refleja las crecientes subidas de las comisiones bancarias por parte de la mayoría de entidades financieras españoles. El sistema bancario se debilita y eso es un problema.

Fuentes cercanas al sector, afirman, que las entidades bancarias no se pueden permitir no cobrar por sus servicios, no pueden prescindir de esa fuente de ingresos. La mayoría de entidades vendían como valor añadido el hecho de no cobrar ninguna comisión, situación insostenible con estos niveles de tipo de interés.

La situación actual, ha convertido a las comisiones bancarias como las vías de ingresos más rentables para la banca. Son una partida presupuestaria que no comporta prácticamente ningún gasto y si, un ingreso que aumenta el margen bruto de las entidades. Según el informe de Adicae, un cliente medio paga casi 400 euros en comisiones de forma anual a su banco. Cifra un 25% superior que el año pasado. Este medio de ingresos supone un montante de hasta 20.000 millones y un 30% del total de beneficios del sistema bancario.

Las asociaciones de usuarios y consumidores consideran las comisiones como una práctica abusiva y desmesurada por parte de la banca. Piensan, que no se puede aumentar la cantidad económica sin mejorar la calidad del servicio o ampliar las prestaciones de las mismas. La desproporción de algunos bancos, conlleva al enfado de los consumidores y, a una más que posible, reacción conjunta en contra las políticas bancarias.

Pero no sólo comparten esa opinión los consumidores, economistas reconocidos del sector aseguran que hay comisiones que sobrepasan el límite de lo justo y ético. En otros sectores, asociamos el pagar más a un mejor servicio, en el caso de la banca no es así.

Subir comisiones, sintoma de inestabilidad en el sistema bancario

La razón por la que suben las comisiones es unánime para todo el mundo. Con unos tipos de interés tan bajos, la banca necesita otras fuentes de ingreso que le permitan obtener beneficios al menor coste. Si echamos la vista atrás, la diferencia entre el precio al que pedían dinero los bancos y al que lo prestaban, generaba un margen suficiente, pero tras ocho años de crisis consecutivos, esto ya no sucede. Al fin y al cabo, hay que recordar, que los bancos no son más que entidades privadas con ánimo de lucro.

Cuando las entidades bancarias podían nutrir sus arcas mediante los márgenes de beneficio que les proporcionaban los intereses, las comisiones estaban controladas. Pero como en toda empresa, cuando se capa una de las vías de ingreso, hay que optimizar la otra, y eso es lo que están haciendo los bancos.

Las circunstancias que envuelven la banca actualmente no han pasado desapercibidas para los inversores. El aumento de las comisiones, denota la falta de rendimiento del negocio más tradicional, y ante las dudas, los inversores prefieren minimizar riesgos. La perdida de hasta el 50% del valor de las acciones del Banco Santander es un ejemplo de ello. El sistema bancario es el motor de la economía de un país, si se deteriora, hay que extremar precauciones.

Ante el aluvión de críticas negativas que está recibiendo la banca, los “mandamases” han defendido su postura justificado el aumento en comisiones en base a una mayor inversión en tecnología. Además, argumentan que los cajeros a pie de calle cada vez sufren más desgaste y hay que destinar más dinero a su mantenimiento.

El papel del BCE

El Banco Central Europeo es consciente de la situación, saben del riesgo que corre el sistema bancario con unos tipos de interés en mínimos históricos, y miembros de la entidad, afirman que están estudiando la situación y tomaran medidas al respecto. El propio Mario Draghi, presidente del BCE, ha explicado que se encuentra en un debate consigo mismo sobre si potenciar el consumo para reactivar la economía sabedor del riesgo de que estos estímulos dañen (de nuevo) a los bancos.